El Budismo. María Cámara.

 

El budismo se origina con su fundador el Buda Gautama hace 2500 años y aunque es considerada como una de las grandes religiones del mundo, no tiene doctrinas y es sobre todo una ciencia de la vida y de la mente. El Buda enseñó de 84.000 formas distintas el camino y la metodología para poder salir la insatisfacción y encontrar la liberación del despertar. Y desde entonces una línea de transmisión ininterrumpida de practicantes de este camino han comprobado su efectividad y además han añadido todavía más métodos y explicaciones para poder entender este camino y ponerlo en práctica. A pesar de que en Asia se ha practicado durante siglos, el budismo llegó a occidente solamente en los años 60 y desde entonces ha habido un intento por parte de muchos profesores, maestros y escuelas en adaptarlo.

Entre otros, el XIV Shamar Rinpoche, reconocido maestro del Tíbet que falleció en el 2014, fundó una red de centros en todo el mundo llamados Bodhi Path que cumplen este objetivo de hacer la enseñanza y prácticas budistas asequibles a todo el mundo. En España el único centro Bodhi Path está ubicado en Chiva, Valencia, inaugurado en el año 2011 por el propio Shamar Rinpoche. Tengo el honor de ser una de las miembros fundadoras del centro Bodhi Path Valencia y desde entonces seguimos trabajando para que la enseñanza budista sea asequible cada vez a más personas, ofreciendo cursos y meditaciones de forma regular online y presenciales.

Personalmente, no he dejado de estudiar y practicar el budismo desde que era una adolescente. Me he formado como instructora de budismo en distintas escuelas y tengo que decir que no he encontrado nada en esta vida que ofrezca herramientas más profundas y potentes para cortar la raíz del sufrimiento y ayudarnos a conectar con nuestra propia sabiduría. Creo que no es casualidad que haya estos encuentros cada vez más fructíferos entre científicos de distintas disciplinas y expertos en budismo para llegar todos a conclusiones similares, puesto que todos hablan de cómo funciona el mundo externo y el mundo interno quizá desde distintas perspectivas. No obstante, el Buda no solo lo describió, sino que enseñó la metodología para realizarlo o integrarlo. Es decir, que no se trata de un conocimiento teórico sino de aplicarlo a nuestro día a día en el manejo de nuestra mente, nuestras emociones y cómo nos relacionamos con el mundo.

Para practicar el budismo en su totalidad necesitamos entrenarnos en tres áreas las cuales se han denominado como Los Tres Cestos. Se puede decir que todas las enseñanzas de Buda pertenecen a uno de estos entrenamientos:

  1. Ética. Necesitamos cultivar acciones positivas y abandonar las negativas para crear las condiciones adecuadas de poder acceder a la sabiduría interna y de cultivar nuestra mente.
  2. Visión. La visión budista considera que vivimos en una la ilusión creyendo en la existencia independiente de un yo y de todos los fenómenos que nos rodean y hasta que no despertemos no erradicaremos la causa del sufrimiento. El Buda explicó que todo es interdependiente y transitorio, de manera que no hay nada que podamos identificar como existente en sí mismo y permanente. ‘La forma es vacío y el vacío es forma’ es una cita del Buda que describe el concepto de la vacuidad.
  3. Meditación. La meditación se considera el método por excelencia para calmar la mente, en primer lugar, y gradualmente realizar la vacuidad, es decir, llegar al despertar. Para obtener este resultado a través de la práctica de la meditación, necesitamos entrenarnos en la ética y la visión mencionadas anteriormente.