Se trata de una revisión de los estudios realizados entre 1985 y 2013 sobre el Proceso Hoffman que demuestran que participar en este programa de una semana tiene efectos positivos y duraderos en nuestra capacidad de adaptación psicológica, en particular, reduciendo el afecto negativo y aumentando el afecto positivo, la salud y el bienestar. Se ha demostrado también que el Proceso Hoffman mejora la relación con uno mismo y con la familia, y el rendimiento y la competencia emocional en el trabajo. El Proceso Hoffman está en consonancia con las principales disciplinas científicas del momento y sus técnicas concurren con métodos científicamente probados de forma estructurada y orientados a la práctica.
Cámara, M. (2014). Ciencia y Proceso Hoffman: Revisión de Estudios. Hoffman International Institute.
Añadir nuevo comentario